Es muy común que durante la práctica de cualquier deporte se generen lesiones en nuestro cuerpo y en el surf no es una excepción. Sin embargo, existe una manera de prevenir las lesiones más comunes que suelen darse durante su entrenamiento y a continuación te diremos cómo.

De acuerdo con la Clínica Fisioterapia & Osteopatía Cranium, existen muchos tipos de lesiones que un surfista puede sufrir, no obstante, se destaca las siguientes
- Contusiones
- Heridas
- Contracturas musculares
- Latigazo cervical
- Esguince de rodilla (ligamento de la rodilla propenso a giros bruscos)
- Lesión de menisco (por giro brusco)
- Rotura del LCA (Ligamento Cruzado Anterior de la rodilla)
- Tendinitis del hombro (inflamación de la articulación)
- Dorsalgia
- Lumbalgia
- Osteocondritis esternocostal (Inflamación de los cartílagos que unen las costillas con el esternón.)
Partiendo de esta serie de lesiones, David González, fisioterapeuta y osteopatía estructural plantea los siguientes tips para prevenirlas
- Correcta preparación físicamente y metalmente. Es de suma importancia tener un conocimiento completo acerca del medio en el cual nos vamos a desplazar y desenvolver pero sobre debes saber todo lo referente a las reglas que conlleva su práctica. De este modo, podrás prever una futura lesión.
- Los entrenamiento de fuerza ayudan a precalentar antes de sumergirte en las olas. Ejercicios como los cuádriceps nos ayudarán a generar una adecuada estabilidad en la rodilla y por ende firmeza a la hora de estar sobre una ola.
- Hacer trabajo de la propiocepción es una clase de ejercicio complementario que será de mucha utilidad para ejercer una buena coordinación al momento de contraer y tomar fuerza.
- Realizar “Core”, su significado proviene de la palabra “centro” y hace alusión al entrenamiento enfocado en los músculos abdominales, lumbares y la musculatura profunda de la columna. Este tipo de entrenamiento sirve para obtener una mayor firmeza y seguridad en el centro de nuestro cuerpo.
- Practicar movilización dorsal implica realizar entrenamientos con ejercicios de movilización dorsal. De este modo, se evitará sobrecargar zonas como los hombros o la columna al momento de remar.
Para concluir, todo estos tipos siempre deben estar acompañados de un estilo de vida saludable. Ello no implica necesariamente comer ciertos alimentos específicos o prohibirse otros. Por el contrario, significa encontrar un balance en tus alimentos y en general, en tu vida. Mientras comas balanceado, bebas agua y duermas tus horas, dejarás a tu cuerpo descansar y por lo tanto recargarse de energías para que al día siguiente continúe perfeccionándose en este deporte acuático.